BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
COLEGIO DE LINGÜÍSTICA Y LITERATURA HISPÁNICA
MATERIA: FORMACION HUMANA Y SOCIAL
PROFESORA: LUCILA LEON
HERRERA
REPORTE DE LECTURA
ALUMNA: MALENNY CRUZ SANCHEZ
PRIMAVERA 2013
2do CUATRIMESTRE
NORMAS PARA EL PARQUE HUMANO
Este texto nos pone como muestra cada uno de los ejemplos mediante el cual se rigen
los lugares en los que vivimos de acuerdo a nuestra sociedad. La instrucció militar
obligatoria para los varones y la lectura obligatoria de los clásicos para jóvenes de
ambos sexos caracterizan a la burguesía clásica, definen a aquella época de humanitarismo
armado y erudito, hacia el que vuelven la mirada hoy conservadores de viejo y nuevo cuño,
nostálgicos e inermes a la vez, y absolutamente incapaces de llegar a una comprensión
teórica del sentido de un canon de lectura.
Si esta época parece hoy irremisiblemente periclitada, no es porque seres
humanos de un humor decadente no se sientan ya inclinados a seguir cumpliendo
su tarea literaria nacional.
El convencimiento de que los seres humanos son «animales bajo
influjo» pertenece al credo del humanismo, así como el de que consecuentemente
el imprescindible llegar a descubrir el modo correcto de influir sobre ellos.
La etiqueta Humanismo recuerda –con falsa inocencia– la perpetua batalla en torno
al hombre, que se ratifica como una lucha entre las tendencias bestializantes y
las domesticadoras.
Estas indicaciones dejan en claro que con la pregunta-por-el-humanismo se alude
a algo más que a la conjetura bucólica de que el acto de leer educa. Se halla
en juego aquí nada menos que una antropodicea, es decir, una definición del ser
humano de cara a su franqueza biológica, y a su ambivalencia moral. Pero
por sobre todo, esta pregunta sobre cómo podrá entonces el ser humano
convertirse en un ser humano real o verdadero, será formulada a partir de
ahora de modo ineludible como una pregunta por los medios, entendiendo por
estos a los medios comulgales y comunicativos, por intermedio de los cuales
las personas humanas mismas se orientan y forman hacia lo que pueden ser y
llegan a ser.
http://education.weebly.com/editor/main.php
Este texto nos pone como muestra cada uno de los ejemplos mediante el cual se rigen
los lugares en los que vivimos de acuerdo a nuestra sociedad. La instrucció militar
obligatoria para los varones y la lectura obligatoria de los clásicos para jóvenes de
ambos sexos caracterizan a la burguesía clásica, definen a aquella época de humanitarismo
armado y erudito, hacia el que vuelven la mirada hoy conservadores de viejo y nuevo cuño,
nostálgicos e inermes a la vez, y absolutamente incapaces de llegar a una comprensión
teórica del sentido de un canon de lectura.
Si esta época parece hoy irremisiblemente periclitada, no es porque seres
humanos de un humor decadente no se sientan ya inclinados a seguir cumpliendo
su tarea literaria nacional.
El convencimiento de que los seres humanos son «animales bajo
influjo» pertenece al credo del humanismo, así como el de que consecuentemente
el imprescindible llegar a descubrir el modo correcto de influir sobre ellos.
La etiqueta Humanismo recuerda –con falsa inocencia– la perpetua batalla en torno
al hombre, que se ratifica como una lucha entre las tendencias bestializantes y
las domesticadoras.
Estas indicaciones dejan en claro que con la pregunta-por-el-humanismo se alude
a algo más que a la conjetura bucólica de que el acto de leer educa. Se halla
en juego aquí nada menos que una antropodicea, es decir, una definición del ser
humano de cara a su franqueza biológica, y a su ambivalencia moral. Pero
por sobre todo, esta pregunta sobre cómo podrá entonces el ser humano
convertirse en un ser humano real o verdadero, será formulada a partir de
ahora de modo ineludible como una pregunta por los medios, entendiendo por
estos a los medios comulgales y comunicativos, por intermedio de los cuales
las personas humanas mismas se orientan y forman hacia lo que pueden ser y
llegan a ser.
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